Triple crimen entre Tres Arroyos y Necochea: un padre mató a su familia y se suicidó en la ruta 228

TRES ARROYOS – Un estremecedor drama familiar tuvo lugar este miércoles en el sur de la provincia de Buenos Aires, con epicentro entre Tres Arroyos y Necochea. Un hombre asesinó a su pareja, luego emprendió un viaje con sus dos hijos menores, a quienes también les quitó la vida, y finalmente se suicidó arrojándose debajo de un camión en plena ruta nacional 228.

La secuencia de los hechos, reconstruida por fuentes judiciales y policiales, indica que todo comenzó en una vivienda de la calle Larrea al 200, en la ciudad de Tres Arroyos. Allí, Rocío Villarreal, de 34 años, fue encontrada muerta por efectivos policiales. La mujer habría sido estrangulada con un cable de un artefacto eléctrico. En el lugar trabajaba la fiscal Natalia Ramos, titular de la Unidad Fiscal N° 6 del Departamento Judicial de Bahía Blanca.

Mientras tanto, en la ruta 228, a la altura del kilómetro 68 entre las localidades de Energía y San Cayetano, la policía encontró los cuerpos sin vida de dos menores de 4 y 8 años, hijos del presunto femicida. A escasos metros del lugar se hallaba la camioneta familiar, una Renault Duster, estacionada junto a una hilera de árboles de eucaliptus.

Según pudo reconstruir REPORTERO, el responsable de esta masacre fue identificado como Fernando Dellarciprete, de 40 años. Tras asesinar a su esposa, habría huido con los niños y, en medio del trayecto, cometió el doble filicidio antes de tomar la drástica decisión de quitarse la vida. Se arrojó deliberadamente contra un camión en movimiento, conducido por un vecino de Tres Arroyos.

“El hombre se arrojó contra el camión y no pude hacer nada”, declaró el camionero, de apellido Luna, visiblemente conmocionado por el episodio. La investigación quedó a cargo de la justicia de Bahía Blanca, y no se descarta que haya existido una planificación previa de los crímenes.

El hecho conmueve no solo a las localidades involucradas, sino a toda la provincia. Vecinos de Tres Arroyos expresaron su consternación en redes sociales y exigen respuestas sobre cómo prevenir estos actos brutales de violencia familiar.

Desde REPORTERO, continuaremos el seguimiento de este caso con el compromiso y la seriedad que requiere una tragedia de semejante magnitud.

Reflexión final

Cuando una familia entera es aniquilada desde adentro, las preguntas que quedan no solo se dirigen a los hechos concretos, sino también a los vacíos que deja un sistema que muchas veces no llega a tiempo. ¿Cuántas señales se pasaron por alto? ¿Qué mecanismos fallaron? Más allá de la investigación judicial, esta tragedia abre un debate urgente sobre la salud mental, la violencia intrafamiliar y la necesidad de políticas de prevención más eficaces. Porque, cuando todo termina en la ruta, ya es tarde.

Redacción del Diario REPORTERO