Estalló el escándalo en el Senado bonaerense: Sin quórum y con grieta en el peronismo, fracasó la sesión por las reelecciones eternas

La segunda sesión ordinaria en la Cámara Alta de la provincia de Buenos Aires se desplomó antes de empezar. La grieta interna del peronismo salió a la luz, con el massismo plantado contra un proyecto que habilita reelecciones indefinidas para legisladores. Reportero estuvo ahí, y lo cuenta con la rigurosidad que amerita el momento político.

Provincia04/06/2025Redacción Diario ReporteroRedacción Diario Reportero
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Estalló el escándalo en el Senado bonaerense: sin quórum y con grieta en el peronismo, fracasó la sesión por las reelecciones eternas

Por Redacción del Diario Reportero | www.reportero.com.ar

En un hecho que marca un punto de inflexión dentro de la política bonaerense, la segunda sesión ordinaria del Senado provincial no pudo concretarse por falta de quórum. El eje del conflicto fue un proyecto de ley impulsado por el senador kirchnerista Luis Vivona que propone habilitar la reelección indefinida de legisladores, concejales y consejeros escolares. La iniciativa dejó afuera a los intendentes, y eso encendió la mecha dentro del oficialismo.

Sofía Vanelli, senadora del Frente Renovador y referenciada en Sergio Massa, dinamitó la sesión desde su cuenta de X al anunciar que no asistiría por estar en contra del proyecto. Su ausencia, unida a la falta de voluntad de varios sectores, terminó de sepultar el debate.

Desde la oposición, el bloque Unión, Renovación y Fe había anticipado que bajaría al recinto solo si el oficialismo lograba reunir su propia mayoría. Lo mismo expresó el senador Marcelo Daletto, del monzoísmo, quien se mantenía expectante, aunque dispuesto a habilitar el tratamiento. Sin embargo, la bancada de Unión por la Patria no logró reunir el número necesario y la sesión naufragó antes de zarpar.

El detalle no menor fue la ausencia total de Verónica Magario, vicegobernadora y presidenta del Senado, quien directamente no se presentó. El sillón de la presidencia fue ocupado por Vivona, en un intento fallido por salvar la jornada legislativa. “Quiso esquivar el fracaso, pero esto salpica a todo el peronismo”, deslizó un veterano senador en los pasillos.

La senadora María Teresa García, presidenta del bloque oficialista, no escatimó críticas hacia la oposición: “Están más preocupados por las elecciones que por el trabajo legislativo. La historia los juzgará”, sentenció, visiblemente molesta. Mencionó incluso a los trabajadores de Madygraf que esperaban la expropiación en las puertas del Senado.

La sesión tuvo todos los condimentos de un escándalo institucional: transmisión sin audio, prensa relegada al hall de entrada sin conectividad y un recinto semivacío. La imagen fue tan simbólica como real: el poder político, ausente.

Reelecciones sin fin, pero sin intendentes

El proyecto presentado por Vivona buscaba derogar la ley de 2016 que limita a dos mandatos consecutivos las funciones de legisladores, concejales y consejeros escolares. La intención era reinstaurar la reelección indefinida. Sin embargo, horas antes, la senadora Aylén Durán, también de Unión por la Patria, presentó una contrapropuesta que incluía a los intendentes en la reforma. La jugada enrareció aún más el clima político.

El proyecto original ya había sido aprobado en comisión y estaba listo para tratarse en el recinto. Pero la interna peronista se impuso. Vanelli fue contundente: “La sesión de hoy... ¡atrasa! Estamos discutiendo las re-re-re de legisladores cuando la gente tiene otras urgencias”.

“No entendieron nada. Quienes votan a favor o dan quórum para esto no representan al pueblo, se representan a sí mismos”, agregó en su descargo. Su posición fue clara: “La política necesita más renovación, no menos”.

La fractura es profunda y hoy tiene nombre propio: Sergio Massa. El exministro de Economía decidió sostener su postura de 2016 cuando fue uno de los impulsores de los límites a las reelecciones. Su bloque lo acompañó, y la sesión quedó sepultada.

Conclusión: una sesión que no fue, una grieta que sí es

Lo sucedido en la Cámara Alta bonaerense no fue solo una sesión frustrada. Fue un síntoma agudo de la fragmentación del peronismo y de una política desconectada de las urgencias sociales. Desde REPORTERO advertimos que este tipo de maniobras, alejadas del consenso y la transparencia, alimentan el descreimiento de la ciudadanía.

Mientras tanto, miles de bonaerenses siguen esperando que el Senado trate sus verdaderos problemas. La política está en deuda.

Redacción del Diario Reporterowww.reportero.com.ar

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