Inundación histórica en Areco: productores en gomones, campos anegados y una red solidaria que no se detiene
San Antonio de Areco atraviesa una de las peores emergencias de su historia tras el temporal del fin de semana del 17 y 18 de mayo. A pesar de que el sol finalmente salió el martes 20, el agua sigue cubriendo gran parte del territorio y las pérdidas aún no se pueden dimensionar.
En muchas viviendas el nivel superó el metro y medio, pero en los campos el impacto es aún más grave: productores rurales distribuyen víveres desde gomones y organizan ollas populares para ayudar a quienes quedaron aislados. La solidaridad se impone en medio de la adversidad.
“REPORTERO.COM.AR destaca que esta es una comunidad que se moviliza con gran compromiso”, asegura Estanislao Ramos, presidente de la Asociación Regional de Productores Agropecuarios (ARPA). Junto a vecinos, clubes, bomberos, Ejército y Defensa Civil conforman una red que trabaja sin descanso para mitigar el impacto de la inundación.
San Antonio de Areco fue uno de los distritos más afectados en la cuarta parte de la provincia de Buenos Aires que sufrió el temporal. Carmen de Areco, Tres Sargentos, Zárate y Campana también enfrentaron lluvias récord, con hasta 600 milímetros en pocas horas cerca de la desembocadura del Río Areco.
Si bien el agua empieza a retirarse, la situación en el campo aún es crítica. La mayoría de los productores no pudo acceder a sus tierras. ARPA realizó una primera evaluación y constató daños severos en establecimientos ganaderos: alambrados destruidos, boyeros eléctricos fuera de servicio y hacienda dispersa. “Aunque lamentamos algunas bajas, no son masivas”, afirmó Ramos.
En los cultivos, la situación preocupa: la soja de primera, que ya estaba parcialmente sin cosechar, comienza a perder calidad. La soja de segunda mantiene un 50-70% de los lotes en pie, pero aún es pronto para evaluar daños mayores. La siembra de pasturas y colza se da prácticamente por perdida y se planea resembrar en cuanto el terreno lo permita.
Las obras de dragado en la cuenca, si bien no evitaron la inundación, colaboran con el escurrimiento, que hoy desciende unos 25 centímetros diarios. Sin embargo, el panorama a largo plazo sigue siendo complejo y la necesidad de apoyo estatal es evidente.
“Va a demandar mucho tiempo y recursos recuperar alambrados, reunir la hacienda y salvar los cultivos”, concluye Estanislao Ramos. Mientras tanto, la comunidad no se detiene: rescates en gomones, ollas populares y caravanas solidarias mantienen viva la esperanza en San Antonio de Areco.
Fuente: REPORTERO.COM.AR