El Gobierno pide a los residentes del Hospital Garrahan suspender el paro por 48 horas para buscar un acuerdo

En el marco de una creciente tensión en el sistema de salud pediátrica, el Ministerio de Salud nacional solicitó a los médicos residentes del Hospital Garrahan que interrumpan temporalmente el paro por 48 horas con el objetivo de avanzar en una mesa de negociación salarial.

La viceministra de Salud, Cecilia Loccisano, declaró que la intención del Ejecutivo es “cerrar una propuesta concreta”, aunque pidió condiciones para sentarse a dialogar. “Necesitamos que suspendan la medida de fuerza al menos por 48 horas para avanzar en una solución”, insistió en declaraciones radiales.

Loccisano también deslizó una fuerte crítica al esquema actual del hospital: “Los recursos están mal distribuidos. No queremos invertir en la ineficiencia, sino en los profesionales médicos que se rompen, que están y que resuelven”.

Según la funcionaria, el hospital cuenta con 953 empleados administrativos y operativos, una cifra que calificó como “sumamente numerosa” frente a los 480 integrantes del plantel médico. Denunció además que durante el gobierno anterior se sumaron más de 1.200 empleados, sin que eso impactara en las prestaciones del centro de salud.

Los datos oficiales del Hospital Garrahan, actualizados al 2024, muestran una estructura interna integrada por:

• Logística: 957 empleados (473 administrativos)
• Conducción: 581 empleados
• Asistencial: 3.190 empleados (558 médicos y el resto técnicos, auxiliares y enfermeros)

No obstante, estos números no contemplan a los residentes y becarios, que suman alrededor de 700 trabajadores, en su mayoría también profesionales médicos.

“Sin los residentes no hay hospital”, advirtió Cristina Alonso, jefa de Laboratorios del Garrahan. “No puede ser que estén cobrando una miseria. El salario de un residente de primer año ronda los 800 mil pesos. Es indignante”, agregó con dureza.

La situación ha provocado una fuga constante de médicos: más de 200 especialistas renunciaron en los últimos tres años, según cifras internas. “Perdés un neurólogo con 15 años de experiencia porque no puede sostenerse. Eso no se reemplaza”, alertó Alonso.

Por su parte, Alejandro Lipcovich, delegado de ATE en el hospital, explicó que muchos médicos figuran como parte del área de conducción pero también atienden: “El jefe de sala o el coordinador de servicio son médicos que trabajan todos los días con pacientes”.

El Hospital Garrahan realiza más de 600 mil consultas ambulatorias anuales, 10.000 cirugías y más de 100 trasplantes, siendo el principal centro pediátrico de alta complejidad del país. Desde los trabajadores exigen una recomposición salarial del 100% y que ningún profesional esté por debajo de la canasta básica.

Desde REPORTERO, seguimos de cerca el conflicto y sus implicancias para el sistema de salud pública. La continuidad del paro pone en riesgo la atención de niños inmunocomprometidos, pacientes oncológicos y aquellos con enfermedades poco frecuentes.

Un llamado urgente antes del colapso

La dimensión del conflicto en el Garrahan trasciende la discusión salarial. En el fondo, se disputa el modelo de salud pública que el país pretende sostener. ¿Puede el Estado permitirse seguir perdiendo médicos altamente calificados en su principal hospital pediátrico? La respuesta, o la falta de ella, marcará el destino de cientos de miles de niños.

Redacción de Diario REPORTERO
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