Santa Rosa azotó la región con lluvia histórica y ráfagas de viento superiores a 60 km/h

La esperada tormenta de Santa Rosa llegó puntual este domingo a la región central del país, afectando gran parte de la provincia de Buenos Aires con lluvias intensas y ráfagas de viento que superaron los 60 km/h. Según registros locales, el barrio Belgrano acumuló 110 mm de agua, mientras que en Morse se superaron los 90 mm.

El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió alertas de distinto nivel que alcanzaron a 17 provincias, anticipando fenómenos intensos durante toda la jornada. Las zonas más afectadas incluyen el norte bonaerense, sur de Santa Fe, sur y este de Córdoba y el oeste de Entre Ríos, con posibilidad de granizo, actividad eléctrica y ráfagas de hasta 90 km/h.

En el ámbito rural, el temporal afectó principalmente a las principales zonas agrícolas de la región pampeana, con registros superiores a 300 mm en localidades como Cruz Alta, en Córdoba, y lluvias significativas en Carlos Casares y Bolívar, en el centro oeste bonaerense.

La situación hídrica en Buenos Aires se agravó debido al desborde de lagunas y cursos de agua, lo que llevó al Consejo Asesor del Plan Maestro del Salado a mantener una reunión de urgencia mediante modalidad virtual. Entre los temas centrales se encuentra la reactivación de las obras del Tramo IV.2 del río Salado, paralizadas entre Ernestina y el puente de la Ruta Nacional 205, con el objetivo de garantizar una respuesta inmediata ante futuras emergencias.

El temporal también generó inconvenientes urbanos: postes, ramas y árboles caídos fueron atendidos por Defensa Civil y los equipos municipales. Las intervenciones afectaron a cuatro familias de los barrios Campo La Cruz, Pastor Baumann, Ricardo Rojas y Barrio Norte, sin necesidad de evacuaciones. Las autoridades municipales implementaron medidas preventivas, gestionaron la reposición de materiales y coordinan el seguimiento de cada caso para asegurar asistencia integral.

Para este lunes, el SMN mantiene el alerta amarillo en el noroeste bonaerense, con epicentro en Junín, anticipando que las lluvias podrían continuar de manera intermitente.

La tormenta de Santa Rosa dejó una lección clara sobre la importancia de la coordinación entre autoridades nacionales, provinciales y municipales, y sobre la necesidad de avanzar con obras hidráulicas pendientes para proteger a las comunidades frente a fenómenos climáticos extremos.