Agustín Astrada: la promesa juninense que brilló en el Nacional U16 y sueña con los Juegos Olímpicos

Con apenas 13 años, el atleta de Junín se destacó en el Campeonato Nacional U16 con podios en posta y 200 metros. Su historia de resiliencia, esfuerzo y sueños lo perfila como una de las grandes promesas del atletismo argentino.

En el mundo del atletismo juvenil, donde la disciplina y la constancia suelen marcar el rumbo de las carreras deportivas, el nombre de Agustín Astrada comienza a resonar con fuerza. El joven atleta juninense, de tan solo 13 años, se lució en el Campeonato Nacional U16 disputado en la Ciudad de Buenos Aires, consiguiendo un segundo puesto en la posta 8x200 metros, otro subcampeonato en los 200 metros llanos y un valioso cuarto lugar en los 80 metros.

Lejos de tratarse de un camino lineal hacia el éxito, la historia de Agustín está marcada por obstáculos y superación. Tras haber comenzado en el deporte a los 9 años, abandonó la actividad al sentirse superado por rivales de mayor edad. Volvió tiempo después, pero una lesión lo obligó a hacer una nueva pausa. Sin embargo, el acompañamiento de su grupo de entrenamiento y de su profesora, Estefanía Martínez, lo impulsaron a retomar con fuerza y convicción.

Su clasificación al Nacional se definió en el torneo provincial de Tandil, donde consiguió las marcas necesarias. Con nervios y expectativas, llegó a la gran cita en el Estadio de la Juventud, donde enfrentó a los mejores atletas del país. Pese a la diferencia de edad con muchos competidores, Astrada se plantó con carácter y logró resultados sobresalientes. “No dejé que los nervios me ganaran, traté de dar lo máximo que podía”, expresó tras la competencia.

Más allá de las medallas, el joven deportista valoró la experiencia, los aprendizajes y la posibilidad de haber hecho nuevos amigos. Consciente de que aún debe perfeccionar su técnica de salida y la postura en carrera, destaca que su principal fortaleza es la velocidad y la fuerza en las piernas. A su corta edad, combina sus entrenamientos con la escuela y sueña en grande: participar en un Sudamericano y algún día representar a la Argentina en los Juegos Olímpicos.

Con humildad, Agustín también dejó un mensaje para otros chicos que empiezan en el deporte: “Que confíen en sí mismos, que no importa si ganás o perdés, lo importante es no rendirse y seguir intentándolo”. Sus palabras reflejan una madurez poco común y una visión que inspira.

Antes de despedirse, agradeció a quienes lo acompañan siempre: su entrenadora, sus padres y su hermana. “Gracias a ellos hoy estoy donde estoy”, afirmó. Su historia es una demostración de que con apoyo, trabajo y perseverancia, los sueños más grandes se pueden empezar a construir desde muy temprano.

La Redacción del Diario REPORTERO destaca que casos como el de Agustín Astrada son un claro ejemplo del futuro que puede proyectar el deporte argentino cuando se combina talento, disciplina y contención.

Opinión pública

La historia de Agustín no es solo deportiva: es un relato inspirador en tiempos donde la constancia y la resiliencia parecen valores en retroceso. Que un joven de 13 años ponga el esfuerzo por encima de la frustración y elija seguir soñando, representa una enseñanza para toda la sociedad. En él se refleja la esperanza de una generación que entiende que el éxito no se mide solo en medallas, sino en la capacidad de no rendirse.

Redacción del Diario REPORTERO