Nuevas pericias y plazo judicial clave para el hombre detenido por el rapto de una menor en Junín

Junín. El próximo viernes se cumplirán quince días desde la aprehensión de Juan Carlos Báez, el hombre de 32 años que fue detenido en la estación de trenes de la ciudad de Chacabuco tras raptar a una menor de 12 años en Junín. Su caso atraviesa una etapa procesal decisiva, ya que vence el plazo legal para que la fiscalía eleve el pedido de prisión preventiva.

De acuerdo con fuentes judiciales, existe la posibilidad de solicitar una prórroga por idéntico período, lo que permitiría a la investigación continuar con el desarrollo de pruebas antes de que se resuelva la situación procesal del acusado. Sin embargo, desde la fiscalía ya se avanza en la acumulación de elementos de prueba que refuercen la imputación.

Entre esas medidas, se programaron nuevas pericias que se concretarán en los próximos días. En particular, se trata de evaluaciones psicológicas y psiquiátricas solicitadas por la fiscalía a fin de determinar el perfil y el estado de salud mental del imputado. Dichos estudios serán determinantes para evaluar tanto su imputabilidad como su grado de responsabilidad en el hecho investigado.

De manera paralela, peritos especializados trabajan en el análisis del contenido de los teléfonos celulares secuestrados, tanto de la víctima como del sospechoso. Los resultados de esta pericia digital serán entregados en breve a la fiscal interviniente, quien considera que allí puede encontrarse información clave para reconstruir los momentos previos y posteriores al rapto.

El caso mantiene en vilo a la comunidad de Junín y la región. No solo por la gravedad del episodio ocurrido, sino también por las consecuencias que pueda tener la resolución judicial en torno al acusado. REPORTERO pudo confirmar que el entorno de la víctima recibe acompañamiento profesional, mientras se aguardan definiciones que marcarán el rumbo del expediente.

La investigación, que cuenta con intervención de la UFI N.º 6 de Junín, avanza con máxima reserva. No obstante, desde ámbitos judiciales se reconoce que la causa representa un verdadero test para el sistema, en el equilibrio entre el respeto a las garantías procesales y la demanda social de justicia.

Opinión pública: En este tipo de casos, donde una menor de edad es víctima de un hecho tan grave, la sociedad suele exigir celeridad y firmeza de la Justicia. Sin embargo, también se subraya la importancia de que el proceso se realice con el debido rigor legal para evitar nulidades futuras. El debate entre seguridad y garantías individuales vuelve a instalarse como un tema de fondo.

Redacción de Diario REPORTERO