Junín endurece controles y destruye 375 escapes ilegales para combatir los ruidos molestos

REPORTERO — En una nueva muestra de firmeza frente a una problemática que afecta de manera directa la convivencia urbana, el Municipio de Junín supervisó la compactación de 375 caños de escape antirreglamentarios, una acción que se enmarca en la ordenanza 5970 y en una política sostenida que ya permitió eliminar más de mil dispositivos ilegales. Desde el Gobierno local destacaron que estas medidas buscan ordenar el tránsito, reducir los ruidos molestos y resguardar el descanso de los vecinos.

El intendente Pablo Petrecca encabezó la recorrida junto a funcionarios de Seguridad y Control Ciudadano, y remarcó que este tipo de operativos refuerzan el compromiso de la gestión con la paz social. “Este es un paso más en nuestra convicción de cuidar la convivencia”, afirmó, subrayando que el uso de escapes modificados “perjudica a toda la comunidad y afecta a quienes más necesitan ambientes tranquilos, como personas con hipersensibilidad sensorial”.

Desde Seguridad municipal, el secretario Lisandro Benito destacó la importancia de visibilizar el trabajo diario del equipo operativo. Señaló que el uso de escapes no permitidos es un problema que se registra en todo el país y que, además de generar molestias, puede poner en riesgo a terceros. “Hay escenarios que requieren medidas firmes para proteger el orden social”, sostuvo. También expresó su reconocimiento a los inspectores, quienes en ocasiones sufren situaciones de agresión durante los controles. Recordó un episodio reciente donde dos inspectoras resultaron lesionadas por la conducta irresponsable de algunos conductores.

Benito adelantó que se intensificarán los operativos nocturnos en plazas y espacios públicos donde se detectan ruidos molestos. “Quienes circulen con escapes ilegales deben saber que enfrentarán consecuencias concretas, incluyendo el secuestro y la destrucción del dispositivo tal como indica la normativa”, afirmó.

En la misma línea, el subsecretario de Control Ciudadano, Mario Olmedo, valoró la constancia del personal de tránsito. “Es un trabajo diario que nos permite retirar de circulación a los vehículos que incumplen la norma”, explicó. Durante la última semana se secuestraron 20 motocicletas que estaban estacionadas con escapes ilegales. También remarcó la necesidad de cuidar al personal tras el reciente incidente que involucró a dos inspectoras.

Olmedo aseguró que los controles continuarán profundizándose en cada punto donde persistan los conflictos, y destacó que el Municipio puede actuar también ante vehículos estacionados con escapes no permitidos, ampliando la capacidad de respuesta frente a este tipo de infracciones.

Por su parte, Petrecca enfatizó que esta compactación invita a reflexionar especialmente a las familias, al señalar que muchos jóvenes utilizan estos escapes como una práctica recreativa sin medir su impacto. Recordó que el autódromo de Junín es el ámbito adecuado para actividades de velocidad y destreza, y no las calles de la ciudad. Además, remarcó que las ordenanzas vigentes permiten secuestrar escapes ilegales, solicitar allanamientos judiciales cuando corresponda y actuar a partir de lo que registran las casi 800 cámaras de monitoreo distribuidas en la ciudad.

“La eliminación de estos 375 escapes se suma a más de mil ya destruidos. Es parte de una política sostenida que busca garantizar el descanso y la tranquilidad de los vecinos”, expresó el jefe comunal. También agradeció a los inspectores, a las fuerzas policiales, a la Justicia y al equipo de la Secretaría de Seguridad por su compromiso permanente. “Los controles continuarán sin pausa en cada punto donde surjan reclamos”, concluyó.

Desde REPORTERO se destacó que este tipo de políticas públicas suelen generar un impacto directo en el bienestar cotidiano de la comunidad, especialmente cuando se ejecutan con continuidad y respaldo institucional.

Opinión pública: En un contexto en el que la convivencia urbana se vuelve un valor cada vez más demandado, la firmeza del Municipio frente a los ruidos molestos aparece respaldada por gran parte de la ciudadanía. La percepción predominante es que este tipo de medidas no solo ordenan el tránsito, sino que también devuelven calidad de vida a los barrios que más lo necesitan.